5 formas de salir de la zona de confort y vencer la procrastinación
- hector3659
- May 24
- 2 min read
Uno de mis mejores amigos siempre decía: “La flojera es evolución”. Entre risas discutíamos la idea. Se creó el control del televisor, el ascensor, las escaleras mecánicas, el carro... y pare usted de contar. Yo no creo que sea tanto “flojera”. Al contrario, nuestro deseo de aumentar la productividad –sí, productividad– nos ha llevado a reducir el tiempo perdido en actividades banales que nos quitan energía cuando podríamos automatizarlas.
Lo curioso es que estos mismos avances, creados para ser más “productivos”, han tenido el efecto contrario. La tecnología nos ha vuelto más sedentarios física y mentalmente, atrapados en una eterna zona de confort donde nunca nos incomodamos. Vivimos en una realidad donde es fácil estancarse y no evolucionar.
Para crecer y expandirnos, necesitamos situaciones que nos desafíen. Vivir en la zona de confort es delicioso, y si tú eres feliz allí, te apoyo. Pero si quieres salir de tu burbuja y evolucionar, tienes que exponerte a lo incómodo, a experiencias que te sacudan, te hagan crecer, inventar y avanzar. ¿No tienes idea de cómo hacerlo? Aquí tienes 5 formas sencillas para lograrlo y decirle adiós a la procrastinación:
Haz algo que temes o evitas (pero que sabes que es necesario).¿Tienes miedo de hacer esa llamada difícil o hacer ejercicio? Justo eso es lo que necesitas hacer. El crecimiento personal se encuentra al otro lado del miedo. Empieza con pequeños pasos: haz una llamada que has estado postergando o trota por 20 minutos. Cada acción suma.
Practica el rechazo intencional. (Sí, es en serio).Sal, ofrece o pide cosas sabiendo que podrían decirte que no. Pregunta por un descuento en la tienda de ropa o ofrece tu ayuda a un desconocido. Te sorprenderá cómo el miedo al rechazo disminuye con la práctica. Además, a veces, recibes un sí inesperado.
Establece metas que te reten (y que te emocionen).Las metas fáciles no motivan. Busca objetivos que te asusten un poco, pero que también despierten tu curiosidad. Escribe un libro, lanza un proyecto personal o aprende una habilidad que siempre te ha intrigado.
Cambia tu rutina (rompe el piloto automático).Toma una ruta diferente al trabajo, almuerza en otro lugar o trabaja desde un café por un día. Estos pequeños cambios sacuden tu cerebro y te hacen más consciente de lo que estás haciendo. A veces, salir de la zona de confort es tan simple como mover los muebles de tu casa.
Aprende algo nuevo que desafíe tu mente.Inscríbete en un curso, aprende a tocar un instrumento o empieza a programar. Elegir algo fuera de tu área de experiencia no solo te hace más versátil, sino que mantiene tu mente activa y curiosa.
Salir de la zona de confort no tiene que ser un salto al vacío. Es una serie de pequeños pasos que te llevan a descubrir de lo que realmente eres capaz. Haz de tu confort una decisión consciente. Una vez empieces a ver todo lo que hay del otro lado, valorarás más lo bonito que es incomodarse.
Y recuerda, si alguna vez dudas, IO está aquí para darte un empujón (o una chispa de energía). ¡Vamos, atrévete!
Commentaires